Enciclopedia histórica del anarquismo español

Al habla con sus mentores
Ante la próxima aparición de “Enciclopedia histórica del anarquismo español” (ver cnt 343), versión ampliada de “Esbozo de una enciclopedia histórica del anarquismo español”, aparecida en 2001, nos ha parecido oportuno desplazarnos hasta su ciudad de residencia y charlar con el autor y el presidente de la Asociación Isaac Puente, editora de la misma. Nos reunimos en la sede de la CNT de Vitoria, a la que ambos compañeros pertenecen, con Miguel Iñiguez (M. A. Rivero) y con Juan Gómez (presidente de la Asociación Isaac Puente, editora de la misma). Hablamos largo y tendido sobre la inminente salida de la obra que promete marcar un hito, superior incluso al de la anterior versión.

Comenzamos con Miguel Íñiguez, forjador material e intelectual de la obra. La primera pregunta parece obligada: ¿Qué es, qué contiene la Enciclopedia del anarquismo español?

La obra consta de 100.000 entradas, quizás más. Número tal confirma la riqueza en individualidades, periódicos, eventos… de tan peculiar visión del mundo. Son muchos miles los hombres, y no pocas mujeres, presentes, en ocasiones simplemente con un único dato, en otras se hallarán semblanzas concisas, pero cabales. Igualmente aparecen reseñados prácticamente todos los periódicos, hasta los más recientes. Se dedican extensas entradas a los congresos nacionales e internacionales de FAI, CNT, JJLL, FRE, FTRE, AIT, etc., a muchos plenos regionales de CNT y a otras reuniones y sucesos de altura en ocasiones semidesconocidos, etc. No es desdeñable tampoco la intensa labor de corrección y ampliación de entradas anteriores. Añádase la relevancia otorgada a lo reciente, como prueba de que el anarquismo además de con una historia esplendorosa se agita en un digno presente. Se podrá comprobar como de algunos militantes de los que anteriormente se escribió una línea ahora aparecen veinte y es que cuando se da con la fuente adecuada la valoración del hecho o del personaje puede cambiar radicalmente. Ha sucedido en no pocos casos y la comparación con el Esbozo lo confirma.

Por lo que vemos, se trata de una versión corregida y aumentada. En concreto: ?¿Qué elementos nuevos aporta la edición presente? ¿Qué extensión aproximada tiene?

La primera la denominamos “Esbozo”, la de ahora “Enciclopedia”, porque nos parece que la ingente cantidad de material nuevo nos permite así denominarla, aun siendo conscientes de que siempre será ampliable y mejorable. Siendo el Esbozo arranque de esta Enciclopedia, son dos obras distintas. De las 650 páginas de la primera pasamos a más de 2.000. A primera vista lo que puede parecer más novedoso son las ilustraciones. En el antiguo Esbozo no las había. Ahora son tres mil y muy variadas: retratos, periódicos, manifestaciones, mítines, adhesivos, carteles, congresos, etc. Se ha procurado evitar lo consabido (es decir, amontonar retratos de Montseny, Durruti, García Oliver y similares) en beneficio de los olvidados o desconocidos. Se incluyen cientos de fotografías de compañeros que nunca antes se habían publicado. De los aproximadamente 1.700 retratos de militantes, no más de cien repiten persona. Se insertan también más de un millar de facsímiles de periódicos antiguos y recientes. A algunos puede interesarles la faceta bibliográfica, otra novedad. Una obra de la que nos sentimos satisfechos como autor y editor y esperamos que otros muchos coincidan con nosotros.

¿Un enorme trabajo, no?

Sí, pero globalmente satisfactorio. Son estas cosas que se hacen por cariño hacia unas ideas y si no, no. Historiar el anarquismo es penetrar en los entresijos de lo más popular, con sus vicios y virtudes, grandezas y miserias. Hay momentos que desearías que ciertas actividades no se hubieran producido (me refiero sobre todo a algún acto violento), pero es un sentimiento pasajero porque, frente al tópico dominante, el anarquismo ha padecido mucho más que ejercido la violencia. No transita por la historia una ideología tan perseguida y maltratada: es habitual que se encarcele a sus militantes y la cifra de asesinados (y no me refiero sólo al franquismo) es sencillamente escandalosa. Pero satisface constatar la enorme capacidad de resistencia, de renacimiento que ha mostrado durante siglo y medio. Y en esas seguimos.

Es indudable que la bibliografía que aparece en cada entrada proporciona al texto una fiabilidad y seriedad incontestables. Explícanos qué es lo que contiene.

En realidad no he pensado en historiadores, eruditos o estudiosos. No tengo buen concepto de los intelectuales, aunque alguien pueda pensar que soy uno de ellos. Con la bibliografía inserta al pie de cada entrada en primer lugar lo que he pretendido es mostrar mi agradecimiento y reconocer la deuda contraída con historiadores, memorialistas, periódicos, informantes de a pie, compañeros, viudas, amigos, hijos y nietos de biografiados, etc. Son miles de libros los consultados, aún muchos más los periódicos, innumerables los documentos inéditos y si hablamos de cartas y correos electrónicos, incontables.

Siguiendo con la información aparecida en la bibliografía, según nos cuentas, parte del texto se asienta en testimonios personales, enviados o no por correspondencia: ¿Te resultaban fiables todos por igual?

Habría que distinguir si los testimonios aluden a valoración de hechos o a otros aspectos. Está claro que hay que andarse con pies de plomo, pero la experiencia sirve, evidentemente. Cuando se trata de fijar la cronología del personaje (algo muy importante ya que de numerosos militantes prestigiosos se desconoce lo más elemental: lugar y fecha de nacimiento, segundo apellido, etc.) la mejor fuente suele ser la familiar. Pero lo de la fiabilidad o no vale para todas las fuentes. Recuerdo que me llegó un listado policial francés (con toda seguridad basado en un envío de sus colegas españoles) en que además de fijar lugares y fechas de nacimiento (por ahí muy interesante) el resto estaba redactado con plantilla: miembro del grupo terrorista FAI detenido por robo armada en Barcelona. Habrá quien crea que esta es una obra oportunista por aquello de la memoria histórica. ¿Qué piensas de una y otra? Sale cuando se ha entendido que el material acumulado lo merecía. Y de paso hemos cumplido con lo prometido en la primera edición: en seis o siete años volvíamos, y hemos vuelto. En lo que concierne a la memoria histórica Juan y yo coincidimos: nos desagrada cómo se está tratando. Ciertamente Franco y su camada mandaron al anarquismo a los habitáculos del olvido. Fusiló a sus militantes o los encarceló durante muchos años, con la agravante de que frecuentemente los tildaba de comunistas. Pero lo que está ocurriendo ahora no es menos vergonzoso: los actuales gobernantes nacionalistas y socialistas se están fabricando otra “memoria histórica”, tan falsa como aquella. La historia la redactan los vencedores. Franco redactó la suya, ahora les toca a los nuevos vencedores, y no son menos partidistas ni falsificadores. Cualquiera que oiga a un Ibarreche puede deducir equivocadamente que Franco se dedicó a fusilar nacionalistas vascos. No hay derecho a que Zapatero denomine republicano a todo lo que se mueve en la década del treinta, y de inmediato considerarse su único heredero. El anarquismo no luchó por la república, lo hizo por la revolución anarquista y sus combatientes eran milicianos, no soldados ni gudaris, sólo cuando no quedó más remedio, sólo a la fuerza y contra la voluntad de la mayoría, los militarizaron y los republicanizaron. Súmese que a la desmemoria histórica han contribuido no pocos familiares de los militantes anarquistas e incluso algunos viejos militantes (de quebradiza memoria), actitud, creo, debida a la actual debilidad del Movimiento Libertario, sea porque sienten que tener antepasados anarquistas es signo de bajo nivel social, sea porque militan en organizaciones nada libertarias. Es bastante vergonzoso comprobar como a soberanos militantes anarquistas se les ha enterrado (y se sigue haciendo) con acompañamiento de sotanas y como de muchos sólo ha salido a la luz su militancia anarquista cuando ha habido que cobrar una pensión. Esta Enciclopedia, aporta bastante a “nuestra memoria histórica”, por ejemplo sirve para enterarse de que muchos miles de fusilados y encarcelados, con nombres y apellidos, no eran difusamente republicanos, izquierdistas o antifascistas, eran nítidamente anarquistas y confederales. Y hablando de “memoria histórica” también habría que recordar que la guerra y el franquismo son sólo una parte…El anarquismo en España suma siglo y medio de vitalidad. Creo que nos gustaría que estuvieras de acuerdo con una frase: «La guerra no es lo más interesante o, por lo menos, lo único del anarquismo español». ¿Qué nos dices? Ni lo único ni lo más interesante. Casi lo más lamentable. Hay que tener en cuenta que la guerra no la declaró el anarquismo, sino que se encontró con ella. Es complicado en pocas palabras valorarla. Habría que situarse en el momento histórico y tratar de comprender las circunstancias, pero con todo creo que no se hicieron las cosas de la mejor manera y que el desgaste ideológico y ético que acarreó aún hoy no se han superado. Cierto que hubo experiencias, como las colectivizaciones, que nos llenarán siempre de gozo, pero otras como la militarización de las columnas (que al fin y al cabo no sirvió para ganar la guerra) o como la participación en el Gobierno (un autentico toreo), mejor olvidarlas. Liberto Callejas dimitió de sus cargos para protestar por la existencia de “cuatro ministros que dicen ser anarquistas” y la prensa anarquista crítica escribía “no hay animal más antiestético que un anarquista arrellanado en una poltrona”. Aunque formalmente nunca se rompió, desde al menos 1937, la CNT estaba internamente partida en dos. En la Enciclopedia hay un buen número de entradas referidas a los plenos nacionales de regionales celebrados en Valencia que explican bien la situación de extrema miseria a la que se llegó. Y aunque apenas se alude a ello, el principal motivo de la degeneración hay que atribuirlo a la muerte de miles de anarquistas conscientes en los primeros meses de la guerra y a la formación de una creciente burocracia nutrida de oportunistas y descreídos. Luego están las ironías del destino: que Cipriano Mera batiera a los italianos en Guadalajara, acarreó la liquidación del Consejo de Aragón y de la Junta de Defensa de Madrid y el desencadenamiento de los hechos de mayo de Barcelona, o sea, la restauración del Estado. Personalmente, frente a lo que se oye por ahí, me satisface que Mera y los suyos en los últimos días de la guerra se dieran el gusto, aunque tardío, de apalear a los estalinistas.

¿Qué es el siglo XIX?

El de un anarquismo seguro de que la verdad le pertenece y no menos seguro de que imponerla es posible y además lo único justo. Para eso había que tener una alteza de miras especial. Había que ocupar el universo, acabar con patrias y naciones, extender el cosmopolitismo, valerse de una lengua universal. Para mí el gran anarquismo es el que circula de 1870 a 1920. Aquellos activistas creían (y lo practicaban) en el naturismo, en la lengua universal, en el cosmopolitismo, en el anti-militarismo, en la hermanda universal, en la libertad sin matices. sin por ello dejar de estar atentos a lo cotidiano y local. El programa de la Alianza de la Democracia Socialista del compadre Bakunin mantiene su vigencia, otra cosa en que seamos capaces de aplicarlo.

Muchas de las biografías son cumplidas, pero otras apenas cuentan con un dato. ¿Merece la pena incluir estas segundas?

 Me lo he preguntado muchas veces ¿realmente es significativo decir que José Eguren luchó en el batallón Malatesta, Joan Porta desempeñó una concejalía en un pueblo de Gerona o Luis Souto desde la Coruña mandó un dinero para los presos en 1926? Pero también vale la pregunta contraria ¿por qué no? Enviar dinero para los presos en 1926 (época de Primo) es más significativo y peligroso de lo que parece, y haber combatido en los batallones Malatesta o Saco y Vanzetti era casi una garantía de pertenencia a la fracción más dura del anarquismo guipuzcoano o vizcaíno. Si los datos son escasos, no los despreciemos. Un paleontólogo no tira a la basura el diente desenterrado a la espera de encontrar un esqueleto completo.

Un asunto algo vidrioso. Lógicamente, en la enciclopedia anterior estaban representadas las diversas escisiones del movimiento libertario (Desheredados, Sindicatos de Oposición, Partido Sindicalista, Subcomité del exilio…). Según nos has dicho, ahora se llega hasta el momento actual. ¿Cómo encaja aquí la escisión del año 80 y sus sucesivos acoplamientos y ramificaciones?

La historia es la historia. Y si tuvimos cuatro ministros de una tacada, no por eso los vamos a dejar fuera. Y si Pestaña creó un partido político…, y si existió el treintismo…, y si hubo cincopuntismo…, y si se rompió la CNT en 1979…, y si surgen CGT y Solidaridad Obrera… Cuenta habrá que dar, guste o no guste. De todos modos el paso del tiempo dulcifica y aplaca bastante las tensiones. Hace unos meses murió Gregorio Gallego y toda la prensa anarquista balanceó el botafumeriro y tiró de panegírico, sin embargo hace veinticinco años se le consideraba un maldito traidor cincopuntista.

Vayamos con un par de cuestiones de tránsito. Hay una larga tradición (algo romantizada) de anonimato en el anarquismo español. Las biografías de la enciclopedia, ¿no rompen con ella? Incluso, puede pensarse que la enciclopedia es una carta pública con información indiscreta. ¿Qué nos dices de ello?

Supongo que te refieres a las semblanzas de la gente de ahora. Habría que preguntárselo a los compañeros que aparecen. De los requeridos por mí, sólo tres rehusaron, dos no se justificaron, el tercero alegó juventud. Más de un centenar han entendido que por encima de todo estaba la presencia militante, el ya es hora de pasearse a cuerpo y no taparse con el capirote de las procesiones de Semana Santa. Aquí se habla de activismo anarquista, o sea, de la más ética actividad que existe: luchar por la igualdad, promover la solidaridad, romperse la crisma por la libertad, trabajar por unas creencias sin otro pago que la íntima satisfacción. Lo que sí he constatado en estos últimos siete años ha sido el calor de la militancia honrada, la complacencia de muchos compañeros por contar con una historia hecha por uno de los suyos, la abundante remisión de documentación para que esta edición fuera más completa. Los compañeros están hartos del clandestinismo de barraca y tiovivo, de revolucionarios de americana y petaca, y de actitudes nocivas con careta de puristas.

Al estar elaborándola, ¿no has sentido que estabas acartonando la realidad de un movimiento como el anarquista, del que se supone que su cualidad es estar vivo?

Pues no. He sentido lo contrario. Que estaba sacando del habitáculo del olvido a miles de compañeros. Que estaba dando nueva vida a gentes que hace tiempo la perdieron o se la robaron. Esta Enciclopedia no se concibió como un registro de un movimiento ya finito, sino como la trayectoria de algo que existe, que se mueve, que pierde y gana batallas y escaramuzas. Por eso mismo es muy importante que en esta nueva versión aparezcan muchas docenas de compañeros que respiran el actual aire contaminado dando fe de que, a pesar de todo, cabalgamos.

Parece que los sistemas de comunicación actuales, fundamentalmente el correo electrónico, ha sido un aliado importante. ¿Crees que, de haberlo tenido en épocas anteriores, habría más enciclopedias del anarquismo?

No. Ayudar, ayuda, pero no es un problema técnico. La primera edición, el Esbozo, no contó con esos avances. Me gusta recordar que pasados ciento cincuenta años aún no se ha mejorado la edición de Quevedo que apadrinó Aureliano Fernández Guerra. No tenía máquina de escribir ni fotocopiadora, tenía voluntad de hierro, entusiasmo y querencia por lo que hacía.

Y ahora vamos con Juan. Háblanos de la constitución y trayectoria de la Isaac Puente.

Las actividades comenzaron en 1983. Nuestro fin siempre ha sido la difusión de las ideas anarquistas. Es cierto que en sus primeros doce años fueron las labores de recogida y archivo de material impreso las que ocuparon una mayor parte de nuestra dedicación, pero en ese tiempo también editamos algunos libros y folletos además de organizar presentaciones de libros y conferencias. A partir de 1995 donamos a la FAL y otros centros de documentación nuestro archivo y los miembros de la Asociación, que somos todos militantes de la CNT, concentramos nuestras fuerzas en el renacimiento del sindicato. Y ahora que el sindicato se ha consolidado en Vitoria, la AIP sigue con la propagación de la idea anárquica, centrada principalmente en la edición.

Las ediciones que habéis lanzado en los últimos años son sugestivas e interesantes (y baratas). Haznos un breve recorrido por sus títulos y formatos.

Tenemos folletos de clásicos como Bakunin y Kropotkin, de autores modernos como Capelletti, Montseny o Goldman, y de actuales como Bookchin, Zerzan, McCormack y Amorós. Y los dos últimos libros: sobre la historia del Movimiento Libertario en Aragón y el conocido “Doce pruebas de la inexistencia de Dios” de Sebastián Faure. Los clásicos siguen teniendo mucho tirón, es curioso pero a los jóvenes les gusta leer “El patriotismo” de Bakunin o “La moral anarquista” de Kropotkin más que un tema actual como la globalización o el cambio climático.

Vayamos ahora a la publicación de la enciclopedia anarquista: Cerca de dos mil páginas, un número de ilustraciones que ronda las tres mil…, ¿no es David contra Goliat?

No es fácil, no. Finalmente serán un poco más de dos mil páginas en dos gruesos tomos. Hasta ahora nuestras ediciones han sido sencillas. Pero La Enciclopedia es un asunto complejo. Y más si tenemos en cuenta que ninguno somos profesionales de esto. Es una obra grandiosa por su contenido y también por su extensión. Por ejemplo, para hacer una corrección hay que sacar una copia en papel y leerse las cien mil entradas buscando los fallos, que siempre aparecen. Y así varias veces. Menos mal que en todo este proceso hemos contado con la colaboración desinteresada de unos cuantos compañeros (Eliseo, Ignacio, Fermín). Luego está la maquetación, un trabajo técnico, minucioso y costoso en el tiempo que está realizando Iñaki Picón quitándose horas de sueño. Así que el nombre lo pone la Asociación Isaac Puente pero son muchos los que están poniendo su empeño en que salga una edición que esté a la altura que la obra se merece y estoy convencido que así será.

¿Cuál es el plan de financiación que tenéis previsto?

Nosotros nunca hemos pedido ni recibido subvenciones de instituciones ni gobiernos, ni de nadie. Así que el coste de nuestras actividades siempre es sufragado por nuestros bolsillos y los de nuestros colaboradores. Y ahora es lo mismo. La dificultad es mayor porque lógicamente la factura va a ser muy superior a otras veces. La edición se va a pagar con las ventas. Llevamos unos meses haciendo llegar a quienes están en nuestros medios la posibilidad de adquirir el libro a un precio (60 euros), que es inferior a lo que costará si se adquiere posteriormente en una librería (90 euros). Con estas ventas anticipadas esperamos poder hacer frente a una buena parte de la minuta que nos presente la imprenta. El resto lo adelantaremos nosotros y esperamos recuperarlo con la venta posterior.

Cubiertos los ámbitos libertarios, ¿crees conveniente la expansión hacia fuera? ¿Puede interesar la obra a quien compra en una librería?

Vamos a hacer una distribución lo más extensa que nos sea posible porque pensamos que la obra no sólo es interesante para quienes tienen una relación con el anarquismo o para sus familiares, en cuanto aparecen biografías de muchos de ellos, sino también para los profesionales y aficionados al estudio de estos temas, para los millones de interesados en la recuperación de la memoria histórica, y para todos aquellos que sienten placer teniendo un buen libro, y éste lo es, entre sus manos.

Hemos visto que se ha iniciado una página en internet de promoción: navioanarquico. org. ¿Desde dónde la gestionáis? ¿Vais a llenarla de más contenidos?

Efectivamente todas las noticias relacionadas con la Enciclopedia aparecen en esta página de Internet. Ahora se hace referencia a nuestra dirección postal y electrónica, a nuestro número de cuenta y a la posibilidad de compra anticipada, pero irán saliendo desde las entrevistas al autor hasta fechas y lugares de presentación, etc. De esta forma todo el que quiera puede saber lo que hay, lo que se está haciendo y lo que se va a hacer.

Según nos cuentas, lleváis un par de meses con vuestra campaña de venta anticipada. ¿Está cumpliendo las expectativas previstas?

Sí, se están superando las expectativas. Por una parte me da la impresión que tenemos fama de ser gente seria y por otra se está demostrando, una vez más, que los anarquistas son gente solidaria y confiada. Si no, y tal como están los tiempos, es incomprensible que te hagan un ingreso a cuenta. Y hay muchos que ya lo han hecho y esperamos, después de esta entrevista, que muchos más lo hagan.

Aclaremos bien el tema del precio, pues, si no te hemos entendido mal, la obra tiene dos precios: uno si se adelanta a la salida, envío incluido, y el otro si se adquiere después. ¿Estamos en lo cierto?

Se puede adquirir anticipadamente por 60 euros. El ingreso del dinero se hace a través de una transferencia en la cuenta de la Caja Laboral– Euskadiko Kutxa 3035 0155 36 1551040916 o bien haciendo un giro a nombre de Juan Gómez -Apartado 3086 Vitoria- 01080. A quienes lo paguen así les enviaremos la Enciclopedia sin ningún otro coste adicional. Si se compra con posterioridad el precio necesariamente subirá a 90 euros.

Salud, compañeros.

Cumplida nuestra tarea, nos despedimos de nuestros entrevistados y nos retiramos de la ciudad alavesa (no sin antes haber disfrutado de su hospitalidad). En honor a la verdad, diremos que la idea del viaje ha resultado un acierto, pues en todo momento nos hemos hallado en un ambiente agradable y distendido, propiciado en buena medida por las acogedoras condiciones del local sindical, además de que ambos interlocutores han satisfecho holgadamente nuestra curiosidad y, esperemos, que suceda algo idéntico con la de quienes nos lean.

Cuestionario elaborado por Colectivo Galaico-Castellano

 web de la enciclopedia: http://navioanarquico.org/