APARECE MUERTA UNA PERSONA PRESA EN LA CÁRCEL DE NANCLARES

La
cárcel de Nanclares ha inaugurado el nuevo año con la aparición de una
persona presa muerta de 53 años, muerte que se produjo anteayer, día 19
de enero en la cárcel de Nanclares una vez más en extrañas
circunstancias sin esclarecer.

Según las informaciones extraoficiales de las que disponemos, la muerte de F.J.V.,  se
produjo en la enfermería del penal. Al parecer le faltaba tan solo algo
más de un año para cumplir su condena. Tras dirigirnos al penal para
solicitar información oficial, se nos ha comunicado telefónicamente que
“El director está reunido y no les puede atender”, por lo que instamos
a los medios de comunicación, a las instancias políticas y judiciales,
así como a las entidades que trabajan en defensa de los derechos
humanos a que se dirijan a la Dirección de la cárcel y a la Dirección
General de Prisiones para que informen sobre las circunstancias de esta
nueva muerte por motivos no naturales.

Este
hecho luctuoso representa una nueva crónica de muertes anunciadas en
las cárceles tal y como hemos venido denunciado. No podemos olvidar que
tenemos constancia de la existencia de 28 personas muertas durante los
dos últimos años en los centros penitenciarios ubicados enla Comunidad Autónoma Vasca y Navarra o con residencia administrativa en la CAPV muertas en otras prisiones del estado.

Pero
lo que resulta más grave es la política de ocultamiento y retraso en la
información pública sobre esta muerte y la nula iniciativa de actuación
por parte de las autoridades judiciales competentes
para esclarecer las circunstancias de estas muertes por causas no
naturales, en su gran mayoría de personas jóvenes que no lo olvidemos
mantienen una relación de sujeción especial con la administración del
estado y, éste, tiene la obligación de garantizar entre otros, su
derecho a la vida. Esta situación es inaceptable, sobre todo cuando la
mayoría de esas muertes podrían evitarse, simplemente, con la
aplicación estricta de la actual legalidad vigente.

Una vez más preguntamos a la
Dirección General de Prisiones, al Ministerio de Interior y al Gobierno
cómo va a terminar con esta terrible situación. Le preguntaremos
cuántas muertes han ocurrido realmente, quiénes eran los muertos,
cuales fueron las causas, qué medidas preventivas se establecieron, por
qué no se excarceló a personas en avanzado estado de enfermedad, por
qué las condiciones de vida en general y sanitarias en particular
empeoran, que está haciendo con respecto a el hacinamiento, cómo es
posible que haya tantas personas presas con enfermedades mentales
graves y la gran mayorías de ellas sin diagnóstico ni tratamiento, por
qué no cumple su propia legalidad cuando esta lo es en beneficio de la
persona presa y se excede en su cumplimiento cuando lo es en su
perjuicio… son demasiadas las preguntas sin responder.

Para acabar con estas muertes reclamamos medidas concretas tales como:

q     Que
el Ministerio Fiscal no se inhiba e investigue de oficio estas muertes
la mayoría de ellas en extrañas circunstancias, tal y como le
corresponde, para el esclarecimiento de las circunstancias y motivos
las mismas, con le fin de depurar las responsabilidades  políticas, administrativas y penales que se desprendan de estos hechos.

q     La
inmediata reforma de la legislación penal y penitenciaria que alarga
innecesariamente las condenas y restringe el acceso a permisos de
salida, tercer grado y libertad condicional que son las formas de
cumplimiento más acordes con el objetivo final  que la ley otorga
a las penas privativas de libertad y que contribuyen a disminuir la
presión y mal trato psicológico que sufren las personas presas.

q     La
reducción del número de reos hasta la capacidad óptima de cada prisión
para evitar la actual masificación, que aunque no es el único, si es
uno de los motivos que influye en estas muertes, así como el
cumplimiento de las condenas en la el centro más cercano al lugar
habitual de residencia.

q     La
excarcelación de las personas presas gravemente enfermas, en especial
aquellas en fase terminal, así como las que padezcan enfermedades
mentales que en muchos casos suponen la inducción al suicidio. Estas
personas necesitan unos cuidados y un seguimiento médico incompatibles
con la cárcel que en muchas ocasiones es genera problemas de
desequilibrio y enfermedad mental.

q     El final de los regímenes de incomunicación y aislamiento. Estos espacios de impunidad para torturas
y/o malos tratos, son a la vez son espacios de riesgo para la aparición
y/o agravamiento de determinadas enfermedades mentales, lo que
significa que, de por sí, el aislamiento es unatortura psicológica a erradicar.

PARA DENUNCIAR ESTA NUEVA MUERTE EN PRISIÓN

Y EXIGIR QUE SE CUMPLAN ESTAS RECLAMACIONES

CONVOCAMOS UNA CONCENTRACIÓN

EL PRÓXIMO MIERCOLES DÍA 27 DE ENERO A LAS 12

FRENTE A LA SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO ESPAÑOL

 EN EL PAÍS VASCO. C/ GENERAL ALAVA Nº7. VITORIA-GASTEIZ

SALHAKETA- ARABA Presoen Aldeko Elkartea