21 noviembre, 2024

18 de junio de 1915.
CONFLICTO DE LAS TAHONAS

Recorte Heraldo Alavés 19-6-1915
Recorte de Heraldo Alavés, 19 de junio de 1915

 

El 18 de junio de 1915 estalló en Vitoria el denominado conflicto de las tahonas o cuestión del pan. Alcanzó relieve nacional, tanto que el ministro de Gobernación Sánchez Guerra tuvo que ocuparse de él y, aunque pretendió minimizar los hechos, nombró nuevo gobernador civil.

El diario vitoriano Heraldo Alavés, informó por extenso bajo el título «Los sucesos de anoche». Relataba los sucesos en los términos que siguen. Organizada por diversos elementos de clase obrera se celebró una manifestación contra la subida del pan. A eso de las nueve de la noche un sujeto pasó por los Arcos con un rótulo que rezaba «abajo el pan» y se le unieron unos chiquillos con los que recorrió la Plaza Nueva. Se aglomeró gente y se perturbó el paseo, intervinieron los municipales, que fueron silbados, aumentó la aglomeración y comenzaron las violencias. Tampoco la policía gubernativa logró controlar la situación y creció el número de manifestantes al unirse muchos de la clase obrera. Poco después «uno de los directores del movimiento afiliado al partido sindicalista» arengó al público desde el templete y, bajado del mismo, encabezó la manifestación que arrancó al grito de «que baje el pan». La manifestación recorrió las calles Cuchillería, Postas, Estación, Florida y Portal de Aldave deteniéndose ante las panificadoras, profiriendo gritos, lanzando piedras contra los cristales, llegando a rasgar sacos de harina, a esparcir su contenido por el suelo y a estropear algunas máquina. Se practicaron seis detenciones.

Obviamente también se ocupó del asunto el otro diario local, La Libertad, en un tono más crítico (entendía que lo que no pasaba de una protesta de treinta o cuarenta persona, pasó a mayores por la tardía intervención de las autoridades). Insertaba la explicación de los patronos «en el elevado precio que hoy se paga el pan, no tienen la menor culpa las panaderias». También aludía a que representantes de sociedades obreras habían acudido al Gobierno civil a manifestar que «no intervinieron para nada en los sucesos registrados la noche del viernes».

La prensa anarquista se hizo eco, con otra perspectiva y destacando aspectos olvidados. Tierra y Libertad señaló que habían sido detenidos varios miembros del grupo anarquista Los Conscientes y encarcelados Primitivo Vargas y Galo Díez, que la Federación de Sociedades Obreras (en la onda de UGT) había negado su participación en «los tumultos del viernes», y dejado en la estacada a los presos, en actitud cobarde, reeditando el «viva las caenas».

Se abrió una suscripción económica en apoyo de los encarcelados que contó con la solidaridad de muchos que no dudaron en estampar su nombre y apellidos (no todo era cobardía): Andrés Álava, David Alday, Félix Alegría, Cecilio Belacortu, Santos Blanco, Jesús Campos, Félix Corral, Roque Díez, Juan Cruz, Julio Echaguibel, Pedro Eguinoa, Juan Erice, Antonio Fernández, Nicanora Fernández, Víctor Fernández, Simón Foronda, José Fucher, José Galarza, Francisco Galdos, Pablo Gamarra, Prudencio Gamarra, Guillermo Garayo, Ángel González, Julián González, Juan González, Luciano González, Ramón Gordoa, Vicente Goya, Melquiades Guridi, Casimiro Hermosa, Doroteo Hoyuelos, Matías Ibáñez, Benito Lami, Ricardo Logerte, Evaristo López, Policarpo Losa, Martín Luis, Santiago Luna, Avelino Martínez, Liborio Martínez, Benito Moral, Liborio Moreno, Rosario Nájera, Teodoro Olasolo, Salvador Orocena, Bernabé Ortega, Francisco Ortiz, Modesto Ortiz, Basilio Pérez, Luis Portilla, Remigio Prado, Leonardo Regado, José Roa, Blas Ruizaga, Vicente Ruiz, Abundio Sánchez, Juan Sierra, Mariano Urrutia, al lado de otros de identidad menos precisa. Evidentemente las ideas del sindicalismo revolucionario tenían no pocos seguidores. Mientras, el juzgado de instrucción practicaba diligencias con motivo de los sucesos ocurridos y continuaban a su disposición los detenidos por la policía gubernativa. Inicialmente hubo seis detenidos reducidos al poco a dos, pero lo cierto es que finalmente fueron once los enjuiciados.

Tierra y Libertad en marzo de 1917 informaba de que los días 27-29 de marzo se celebrará juicio en Vitoria contra once compañeros por su participación en el asalto a las panaderías. Recordaba de paso que no once, sino varios miles habían sido los participantes.