Bien entrado 1931 la CNT de Vitoria se siente con fuerzas para dotarse de un local social propio. Los tiempos de alquileres, una reiterada costumbre histórica, habían pasado. Reúne a sus afiliados en el Ideal Cinema, acuerda construir un edificio de su propiedad y nombra una comisión encargada del proyecto. La comisión queda formada por cuatro militantes uno por cada sindicato (Madera, Construcción, Metalurgia y Varios), en concreto por Valentín García (Metal), Eusebio Sáenz (Construcción), Ángel Pérez (Madera) y Simeón García (Varios).
En instancia al ayuntamiento solicita la cesión o venta del solar sito en la calle Correría, colindante con el Matadero y propiedad del municipio. Caso de no poder ser concedido lo pedido solicitan otro de dimensiones semejantes.
El escrito va firmado por la Comisión y fechado en Vitoria el 16 de noviembre de 1931.
El 20 de noviembre otra comisión, la Comisión de Fomento del Ayuntamiento, se dirigía al alcalde: “teniendo en cuenta los proyectos de construcción que V.E. tiene en estudio y el asunto tan complejo como es el solicitado sobre la forma de realizarlo, condiciones de venta o cesión del terreno, etc. opina que no puede accederse a lo solicitado”, “V.E., no obstante resolverá lo que tenga por conveniente”.
El 24 de noviembre en sesión ordinaria del Ayuntamiento el anterior dictamen volvió a la comisión de fomento a propuesta del señor Herrero. Los señores Alfaro y San Vicente señalaron “la conveniencia de que se atienda la petición viendo los terrenos que pueden ofrecerse”. El señor Quintana abogó a favor de que “se les conceda gratuitamente en atención al fin de solidaridad que persiguen beneficios para la sociedad y en particular para los obreros que individualmente no han podido alcanzar los beneficios que ahora consiguen con la asociación”. El señor Fernández de Trocóniz dijo que podían cedérseles gratuitamente los terrenos del Laboratorio Químico Municipal y buscar otros para las demás entidades análogas”.
Parecía predominar la decisión de acceder a la petición del Sindicato Único. Las apariencias eran engañosas ya que el Alcalde respondió a la CNT el 17 de diciembre:
Reunido en sesión ordinaria el ayuntamiento el diez de diciembre rechazó la petición “no puede atenderse a la petición por no encontrarse medios hábiles para ello”. El señor Alfaro “propone que se estudie la forma de conceder terrenos gratuitos a los centros obreros de todas clases” y el señor San Vicente que por ahora hay que atender primeramente a la construcción de Casas Baratas y luego se estudiará el conceder terreno a los centros obreros”.
De los concejales citados Alfaro, San Vicente y Quintana eran republicanos, Herrero socialista, y Trocóniz nacionalista. El alcalde, también republicano, Teodoro González de Zárate.
La CNT preguntaba por Pepe y le respondían que Pedro no estaba en casa. No es de extrañar que la CNT no se sintiera a gusto con aquellos republicanos de boca torcida.
Setenta años más tarde la reconstruida CNT de Vitoria se dotaba de un local de su propiedad, costeado por sus afiliados, curiosamente también sito en la calle Correrías. A veces el tiempo ayuda a cumplir sueños, deseos y proyectos antiguos. Tal vez lo de 1931 fuera una premonición.
Miguel Íñiguez
Documentos en el Archivo Municipal Pilar Aróstegui de Vitoria-Gasteiz.