EL «TSUNAMI» CONTRA GAROÑA REMUEVE VITORIA – El Correo

  • La manifestación convocada por Araba sin Garoña reunió a miles de vascos en una de las protestas contra la central más numerosas que se recuerdan

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Habían prometido «un tsunami popular» y, finalmente, el sábado inundaron las calles de Vitoria. Miles de personas se reunieron en la Plaza de la Virgen Blanca antes del atardecer para sumarse a la marcha convocada por el colectivo Araba Sin Garoña. Un mes después de que cientos de alaveses exigiesen el «cierre definitivo» de la central nuclear frente a la sede de la Diputación, familias, grupos sindicales y vecinales protestaron de forma masiva bajo el lema ‘No reapertura. Garoña itxi betiko’.

La sección burgalesa de la coordinadora Ecologistas en Acción habilitó autobuses desde la estación de Miranda para desplazarse a la protesta, a la que acudieron vecinos de los tres territorios vascos. La manifestación se dejó sentir en varios lugares de la capital alavesa de forma simultánea bajo una fuerte presencia policial. Instantes antes de que la marea tomara rumbo hacia la calle Mateo de Moraza con el legendario logotipo del contra la central en alto al son de ‘Ikusi mendizaleak’, los aficionados reunidos en el estadio de Mendizorroza para presenciar el derbi contra la Real Sociedad clamaban en el estadio. Algunas peñas deportivas protagonizaron una kalejira previa al partido a las cinco de la tarde.

Los gritos de ‘no a las nucleares’ sonaron de manera constante durante el recorrido por las calles de la capital alavesa. No obstante, a su paso por la sede del Partido Popular y la subdelegación del Gobierno central las reivindiaciones fueron sustituidas por expresiones de rechazo. Cuando los primeros manifestantes alcanzaron el final de la calle la Paz, los últimos aún salían de la Virgen Blanca. «La inacción de los partidos ha causado que falten instrumentos para parar Garoña», criticó Alberto Frías, portavoz del movimiento Araba sin Garoña, al final de calle La Paz. «Basta de proposiciones de no ley, denunciaremos todos los postureos que se produzcan a partir de ahora», advirtió antes de demandar que el debate para el que el Ministerio de Industria se ha dado seis meses de plazo quede supeditado a una orden ministerial.

Tras recorrer las calles Ortiz de Zárate, Florida y Dato, la multitud llevó sus proclamas hasta el Parlamento vasco antes de regresar a su punto de partida. La marcha estuvo ambientada por un grupo de txistularis, pero la música era casi imperceptible desde la cabecera debido al gran número de asistentes. Begoña Vázquez, secretaria comarcal de ELA en Álava, apeló a «los deseos de la mayoría social» antes de poner en duda la independencia del Consejo de Seguridad Nuclear y exigir a los partidos con representación política en el territorio «que lleguen a un acuerdo con el Partido Popular para detener la reapertura de Garoña».

Un «congreso en la calle»

Más de 250 colectivos alaveses apoyaron la marcha, entre ellos los sindicatos ELA, CCOO, UGT, ESK, STEILAS, CNT, CGT, HIRU y un centenar de personalidades originarias del territorio. Numerosos grupos políticos expresaron su conformidad con la concentración y representantes como el Diputado general Ramiro González, el alcalde Gorka Urtaran y varios miembros de la Corporación municipal se sumaron a ella.

«Espero que esta sea la última vez que tengamos que salir a la calle para pedir el cierre de Garoña, basta ya», exclamó Urtaran en la Virgen Blanca. Por su parte, Frías hizo un llamamiento a las fuerzas políticas para que negocien el cierre de la central durante las negociaciones previas a la aprobación de presupuestos del Gobierno vasco. El portavoz tampoco olvidó el encuentro que el PP celebró ayer en el Palacio Europa para designar a su presidente. «El verdadero congreso ha tenido lugar en las calles de Vitoria», recordó a Mariano Rajoy.

EL CORREO