Al pasear por las calles de Vitoria, puedo ver partes de una memoria olvidada, tergiversada y falseada, homenajes a personajillos que nada hicieron por el bien del pueblo, parece haber un interés generalizado en enterrar nuestra historia y camuflarla con mentiras. Hay numerosos ejemplos, pero en este caso, quiero centrarme en Eduardo Dato. ¿Quién es? ¿Por qué hay una calle con su nombre en Vitoria, Zaragoza o Sevilla? ¿Una estatua que lo recuerda?
Dato fue durante el primer cuarto del siglo XX presidente del consejo de ministros, ministro de la gobernación, ministro de gracia y justicia, ministro de estado y presidente del congreso de diputados. Que buen hombre, pensaran algunos, cuantos logros y cuanto bien hizo por la patria.Dato fue durante el primer cuarto del siglo XX presidente del consejo de ministros, ministro de la gobernación, ministro de gracia y justicia, ministro de estado y presidente del congreso de diputados. Que buen hombre, pensaran algunos, cuantos logros y cuanto bien hizo por la patria.
Resulta que presidente o ministro no es sinónimo de persona que merezca mi respeto ni mi alabación, no merece una estatua ni el nombre de una calle y sino preguntemos a los familiares de centenares de anarcosindicalistas que fueron asesinados impunemente por la Ley de Fugas que él apoyo. La Ley de Fugas es una Ley que permitió el asesinato impune de presos, se simulaba la fuga del detenido para luego poder dispararle por la espalda (dando más credibilidad a la fuga), siendo esto por supuesto una “práctica legal”, en momento de gran conflictividad en Barcelona, con huelgas y protestas por parte de anarquistas.
En esta época se creó en Barcelona “El Sindicato Libre”, grupo de pistoleros que funcionaron con el apoyo policial para debilitar la acción directa ejercida por los anarquistas, aplicando la Ley de Fugas que dotaría de impunidad a los asesinos. Dicha ley dio como resultado en 1920 y 1921 el asesinato en Barcelona de más de un centenar de anarcosindicalistas de la CNT.
La historia me cuenta que Dato era un buen hombre que murió asesinado a manos de anarquistas… aunque como dijo Pedro Matheu: «Yo no disparé contra Dato, sino contra el gobernante que autorizó la ley de fugas.» Será necesario reconstruir la historia y conocerla desde otras perspectivas menos interesadas en lavar su nombre y su honor. Yo me quedó al lado de todos los libertarios asesinados por perseguir un ideal y no con un verdugo que lucho contra la clase obrera y los anarcosindicalistas, derramando la sangre de trabajadores y trabajadoras, ya que como el mismo dijo: Nosotros, que no querernos que España sea victima de la demagogia para caer después en la reacción, tenemos que combatir enérgicamente el sindicalismo revolucionario… y claro que lo combatió, pero a base de pistola. Pero por mucho que se quiera encubrir, la historia no pueden cambiarla, la historia está escrita con sangre…
Será necesario reapropiarnos de la verdad histórica sino queremos que caiga en el olvido. Si alguien se merece un homenaje son todos los luchadores y luchadoras que dieron su vida por la revolución social.
En la placa de la estatua a E.Dato, situada en el parque de la Florida,
debería figurar el siguiente texto:
AL EXCMO SR. D. EDUARDO MATO
ILUSTRE HOMBRE, QUE VIVIO PARA ACABAR CON EL
SINDICALISMO REVOLUCIONARIO, APOYANDO LA LEY DE FUGAS
Y MATANDO A CENTENARES DE ANARCOSINDICALISTAS.
POR SUS ASESINATOS QUEREMOS RECORDARLE SIEMPRE
DOTANDO A ESTA CIUDAD DE UNA ESTATUA
MANCHADA DE SANGRE.
¿MEMORIA HISTÓRICA?