Cierre del CeNTenario en Montjuïc. En un acto cargado de emoción y recuerdos se han congregado cientos de militantes y simpatizantes entre los que se encontraban numerosos veteranos, algunos de los cuales vivieron el esplendor revolucionario de los años treinta y sufrieron la represión.
Abre el acto Sonia Turón, por la Comisión del CeNTenario y como maestra de ceremonias: “Gracias no por estar aquí sino por ser como sois, por seguir en la lucha”. El acto, en el Fossar de la Pedrera, donde iban a parar los pobres primero y desde los años 1940 los fusilados del Campo de la Bota, se regaba con las primeras lágrimas. Alfonso Álvarez, Secretario General de la CNT recordó los duros años del franquismo cuando su padre y otros compañeros se reunían cada 1 de mayo en la plaza del pueblo. “Nadie les había convocado pero allí estaban año tras año”. “Nosotros no somos anarquistas”, le decían, “los anarquistas son hombres de grandes retos y recta actitud”. Comenta Alfonso que con el tiempo descubrió que aquellos hombres y mujeres de la Campiña Cordobesa realmente eran anarquistas, no sólo de la CNT. Alfonso agradeció a todos los mayores su esfuerzo y entrega por la Organización, “ejemplo vivo que debemos seguir todos”.
Antonina Rodrigo, escritora y entrañable compañera, nos recordó la gesta que protagonizaron aquellos hombres y mujeres cuya edad cronológica no se correspondía con su madurez. Lo que demostraron sobradamente los millones de luchadores anónimos cuando levantaron la primera revolución de corazón libertario de Europa con las ideas anarquistas como principal herramienta. “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida esos son los imprescindibles” (B. Brecht). Tras estas palabras comenzó la actuación de Poupees Electriques quienes, a voz y piano, nos hicieron vibrar con “Hijos del pueblo”, “A las barricadas” y el romance sobre Durruti, Ascaso y Oliver compuesto por Chicho Sánchez Ferlosio.
Juanjo Novella, escultor vasco autor de la obra homenaje a los represalidados, agradeció a la CNT y los asistentes la cálida acogida, la libertad y el apoyo con el que ha podido trabajar. La obra de En un acto cargado de emoción y recuerdos se han congregado cientos de militantes y simpatizantes entre los que se encontraban numerosos veteranos algunos de los cuales vivieron el esplendor revolucionario de los años treinta y sufrieron la represión.acero corten simboliza la lucha por la conquista de la libertad pues, al igual que un ciprés, en su aspiración de elevación, el ideal se vio truncado. Cuando miramos a través de sus ramas vemos el Fossar, consecuencia de aquel fascismo homicida. De cuyas consecuencias aún no se ha hecho justicia como nos recordó Octavio Alberola. Ni siquiera los que homenajearon a sus políticos allí mismo anteriormente fueron capaces de anular las sentencias del franquismo. El mejor homenaje que podemos hacer a todos ellos es continuar la lucha contra este mismo sistema de dominio que aún continúa. “Si queremos dignificar su recuerdo tenemos que luchar lo más unidos posible”.
El acto concluyó con una ofrenda floral y un brindis ante el “ciprés truncado” en la que cada uno de los asistentes pudieron plasmar sus sentimientos ante este punto y seguido en la lucha por la libertad y la justicia.
Más información: http://www.cnt.es/memorial
Secretaría de Prensa y Comunicación – CNT