- La CNT denuncia que la reforma laboral ya en vigor va a suponer una precarización sin precedentes: 426 €/mes, sin paro, sin vacaciones, sin jornada máxima, sin indemnización, sin festivos y sin permisos.
- Esta reforma va a producir el cambio de contratos con derechos, por unos nuevos más baratos para las empresas y carentes de cualquier protección para los trabajadores y trabajadoras.
Desde la CNT se denuncia que esta nueva reforma laboral, aprobada a las espaldas de la gente durante la campaña electoral y que entró en vigor el día de reflexión, no va a crear los puestos de trabajo que promete ni va a ayudar a la inserción laboral de los jóvenes. Muy al contrario supone la total pérdida de derechos de los trabajadores. La empresa puede encadenar este tipo de contratos sin límite, con lo que cuenta con profesionales titulados que le costarán por lo menos 3 veces menos que ahora. Esto va a producir un reemplazo de personas contratas por “aprendices”, precarizando más el mercado laboral.
Este contrato va dirigido a personas menores de 25 años con cualquier tipo de titulación. No hay límite de contratos a una misma persona. Lo llaman «acuerdos con personas jóvenes para realizar prácticas de carácter no laboral» en vez de contrato para que el trabajador carezca de derechos laborales, un sueldo por debajo del mínimo interprofesional de 426 €, ni vacaciones, ni jornada máxima, ni indemnización, ni permisos, ni festivos, ni excedencias, con modificaciones libres, etc.
Esta reforma también va a suponer la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social por parte de las empresas como ya ha sucedido en anteriores reformas laborales, por lo que se profundiza en descapitalización de ésta y la progresiva quiebra del sistema de pensiones.
La patronal ya había expresado su deseo de que se creara una nueva modalidad de contratos. El gobierno no ha hecho más que plegarse a sus deseos una vez más, haciendo pagar la crisis a los trabajadores, con la complicidad de CCOO y UGT.
Frente a esto, la CNT llama a dar una respuesta contundente creyendo que es necesario romper de una vez con las dinámicas del miedo, el desánimo, la división y el sálvese quien pueda. Hay que empezar a organizarse entre iguales para salir a la calle a decir basta, como ya están haciendo miles de trabajadores y trabajadoras en otras partes del mundo.