Hemos visto los videos: La masacre que acabó con la vida de 36 mineros estaba preparada. La policía llevaba armas de asalto y disparó de lejos, a matar y un buen rato. ¿Por qué esa saña tan brutal, desconocida desde el fin de la época del apartheid? ¿Sólo para defender los intereses de una empresa inglesa?
Lo que ha ocurrido en la mina de Lonmin es que las reivindicaciones y las asambleas han sobrepasado con creces el control del sindicato mayoritario (NUM, ligado al ANC, partido que gobierna).
NUM firmó el año pasado un convenio por dos años y ahora sus dirigentes prefieren respetar su acuerdo con el patrono antes que respetar las decisiones de las asambleas obreras.
Pero algo más ha pasado que ha aterrorizado a la burguesía y el Estado: La asamblea de los 3.000 obreros -en huelga desde el día 10 – se negó a abandonar la huelga declarada ilegal, a pesar de que el ‘líder’ del sindicato que sí ha apoyado la huelga desde el principio,- Mathunjwa, de AMCU – apareció ayer para llamarlos también a volver al trabajo (sin haber conseguido nada).
Quieren triplicar sus salarios, lo necesitan para salir mínimamente de su vida miserable. El crimen de los mineros de Marikana ha sido decidir tomar su destino en sus propias manos saltándose -incluso- la última barrera, la de los que desde sus propias organizaciones quieren traicionarles. Ahora sus muertos se cuentan por decenas. Nosotros los lloramos como propios.
¡Salud y victoria para los mineros de Marikana!
Fuentes:
http://www.timeslive.co.za/thetimes/2012/08/16/mine-war-sa-bleeds
Traducción rápida de algunas partes del artículo enlazado:
Ayer (16 de agosto), funcionarios gubernamentales y dirigentes sindicales fueron traídos […] para negociar con los trabajadores.
Tanto el presidente de NUM Senzeni Zokwana como su homólogo de AMCU, José Mathunjwa, se dirigieron a los trabajadores.
Zokwana fue enviado en su coche blindado, mientras que Mathunjwa tuvo una recepción más cálida.
Mathunjwa, que fue expulsado de NUM en 1999, pidió a los trabajadores que detengan la huelga ilegal. Hablando a través de un megáfono, les dijo que la gerencia de Lonmin había dado garantía a los sindicatos de que no iba a despedir a los huelguistas, siempre y cuando vuelvan al trabajo.
Los miles de trabajadores fuertemente armados se han distanciado de sus sindicatos, y piden que la administración de la mina triplique sus salarios, desde R4000 a R12500 el mes.
Después de hablar con la multitud de anoche, tanto Zokwana como Mathunjwa se fueron bajo fuerte custodia policial, sin hablar con los medios de comunicación.
La mayoría de los trabajadores en la colina Marikana dicen que han decidido negociar ellos mismos directamente la mejora salarial con la gerencia de la empresa, porque NUM no apoya su causa.
“Los sindicatos firmaron un acuerdo salarial por dos años con Lonmin, el año pasado, y no podemos negociar ahora a causa de eso”, dijo Seshoka.
Tres hombres que representan a los trabajadores dijeron que la empresa se negó a negociar ellos porque son “gente sin rostro” , ya que los representanes obreros se negaron a identificarse e insistieron en hablar con ellos a través de un megáfono.