Uno de sus alfileres dice:
«Morirse,
por mor
de irse»,
e Isabelita se fue. Se fue con su nombre; con su bondadosa persona y con su personaje; con su graciosa figura, su hermosa melena en flor, su dulce y franca risa… con todo lo que era suyo y resultó ser nada. Se nos fue deprisa, muy deprisa, y puede que por ello estemos tristes sin su compañía. Bueno, pero aún podemos disfrutarla, disfrutar de cuanto nos queda y nos deja la siempreniñamujer: Frases ingeniosas que animan discursos añadiendo sonrisas al razonamiento, «buena cara a los malos tiempos de cualquier índole», y sobre todo, su grito rebelde, sutil y sencillo, casi silencioso, resuelto en voz de poeta que viene de abajo recogiendo del pueblo quejas y cantos; palabras corrientes, pensamientos claros, que luego nos cuenta en canciones y coplas prendidas a la vida con alfileres, para que el aire luego las sople y las lleve. Entonces muchos, que todos no se puede, con tus alfileres, coplas y decires, tal como hace tiempo me pediste, seguiremos disparando al aire, y tal vez pase algo:
“que dios está en todas partes”. Y así, haciendo lo que podemos, y un poquito mas de camino, peleando,
“ni derechas,
ni izquierdas:
Entre arriba y abajo
está la pelea”,
quizá se “despadre al fin, esa niña tan desmadrada”, y “al interés compuesto de tu y yo, dejen de llamarlo amor”, y “ el obrero deje el tajo, harto de creer que la vida se gana con trabajo”… y así libre ya el pueblo de las cadenas de los salarios, y sin ser ya mercancía el alma mía, la gente contra el poder puede que consiga que
“si mañana fuera otro día,
otro gallo cantaría”.
Y entonces, ¡vaya si lo celebramos!: nosotros contigo, tú con nosotros, y cantando el gallo.
Palacios,”buen amigo”
Fallece la escritora Isabel Escudero (Estandarte)
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Profesora universitaria, codirigió la revista ‘Archipiélago’.