Muere un trabajador de 54 años, vecino de Vitoria-Gasteiz, al caer de un andamio en la obra de la constructora ARNAIZ ASC 21, en la avenida de Olarizu.
Hay que denunciar que el 2 de enero, fecha del suceso, es un día inhábil en el calendario laboral de la construcción de Álava, por lo que el obrero no debería haber trabajado.
No solo con esto, la única ambulancia medicalizada con la que cuenta Álava no estaba en Vitoria-Gasteiz en el momento del accidente. Esta se encontraba en la Montaña Alavesa por otro aviso y una ambulancia con enfermería fue la que se desplazó al lugar del accidente, junto con un médico de atención primaria del centro de salud del barrio.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) sugiere que se debe de contar con una de estas ambulancias medicalizadas por cada 120.000 habitantes y Álava supera con creces dicha cifra.
Precariedad laboral e impunidad patronal se unen a la ineptitud de gobernantes y políticos y la vergonzosa gestión de los servicios públicos, siendo otro trabajador fallecido el resultado de tan detestable unión.
