Nuevo crimen patronal. Este lunes 25 de febrero murió otro trabajador, al caer de una escalera de obra mientras limpiaba un canalón a una altura de cuatro metros, en la empresa Zorroza Gestión de Residuos, una planta de tratamiento de residuos de Murga (Aiara). Esta caída se produjo aunque la legislación obliga a usar un arnés de protección en trabajos por encima de los dos metros.
Es el cuarto trabajador muerto en Álava en los dos primeros meses de 2020, después de confirmarse que la muerte de otro trabajador, el pasado jueves 20 de febrero, fue debida a una caída que le produjo un traumatismo craneoencefálico, en la obra de un edificio de la calle Portal del Rey en Vitoria-Gasteiz. Trabajaba para la empresa Estructuras Metálicas Frutos, subcontratada por la compañía constructora Pérez San Román. El suceso se produjo el miércoles 19 y la «confirmación» se ha producido tras la «duda» de Osalan, que investigó el suceso para dictaminar si fue un accidente traumático o no traumático (causa natural), ya que trabajador no murió en el acto sino que fue trasladado al hospital, murió un día después y en el momento de la caída el trabajador se encontraba solo y no había testigos presenciales. Parece que, para Osalan, la subcontratación, la precariedad, la falta de medidas de seguridad, el morir en el trabajo y alta siniestrabilidad laboral que estamos sufriendo, no son razones de alarma suficientes para tomar cartas en el asunto y poner fin a esta situación, labor que les corresponde y por lo que se supone que cobran un sueldo; pero sí que son razones para la duda y la investigación, no sea que ese trabajador que ha perdido la vida quiera engañar con las causas de su propia muerte a seguros y mutuas y robar a ese pobre empresario que tanto ha sufrido.
¡Lucha sin cuartel contra las instituciones corruptas e incompetentes!
¡Lucha sin cuartel contra la patronal asesina!
¡Lucha sin cuartel contra el capitalismo genocida!
