En momentos de crisis como este, la clase trabajadora nos muestra quién son de verdad las personas imprescindibles.
Pero que los aplausos no escondan la realidad que hay detrás de cada puesto de trabajo: precariedad, contratos basura, temporalidad, sumisión…
No podemos olvidar el camino que organizaron otras antes que nosotras, que no es otro que el de dar la vuelta al régimen de explotación que nos impone el capitalismo.
Hay que aplaudirles cuando trabajan, pero también cuando hacen huelga.
Cuando nos cuidan y cuando se manifiestan.
Cuando construyen y cuando queman.
Cuando se arriesgan y cuando se enfrentan a la policía.
Este primero de Mayo no podremos estar en la calle como nos gustaría, pero que a nadie le quede ninguna duda que volveremos.
La lucha es el único camino.
CNT La Felguera