Comunicado del 1º de Mayo CNT Vitoria-Gasteiz:
1º DE MAYO 2020
NO HAY RETORNO, AVANCEMOS HACIA UN NUEVO ESCENARIO
El 1º de mayo es un día para recordar nuestro pasado. Lo hacemos todos los años para que no se olvide. En 1886 en Chicago los trabajadores se lanzaron a una huelga general para exigir la reducción de la jornada laboral a ocho horas. La respuesta fue, como siempre, la represión: cinco trabajadores fueron asesinados. Sin embargo se consiguió lo que se reivindicaba y la repercusión fue tan grande que desde ese año la jornada de ocho horas fue el objetivo de la clase obrera mundial.
De ahí venimos, de empezar a trabajar siendo niños jornadas interminables, con salarios de hambre y destrozándonos en pocos años la salud. Es indudable que no estamos en 1886. Pero hay que dejar constancia que ni una sola de las mejoras en nuestras condiciones de trabajo han sido regaladas por los empresarios y sus gobiernos, todas se han conseguido luchando organizadamente y han tenido un coste y un sacrificio para los trabajadores.
Desde ese año las organizaciones obreras se manifiestan públicamente el 1º de Mayo y hacen patente sus reivindicaciones de cada momento.
Este año desgraciadamente nadie va a salir a la calle debido al maldito virus. Pero la CNT no va a estar en silencio y por todos los medios a nuestro alcance daremos a conocer nuestras aspiraciones actuales más elementales, como son:
- 30 horas de trabajo semanales;
- acabar absolutamente con las horas extraordinarias, los destajos y los pluriempleos;
- eliminar las subcontratas, incluidas las ett;
- salario íntegro desde el primer día a cargo de la Seguridad Social en caso de enfermedad y accidente;
- contratos claros, estables, con periodos de prueba cortos y sin abusos;
- pensiones dignas para los mayores de 60 años;
- libertad sindical, reconocimiento de las secciones sindicales de la CNT, etc.
El coronavirus ha demostrado por una parte que esta sociedad tiene una estructura llena de agujeros, bastante más frágil de lo que a primera vista parecía. Y por otra que los trabajadores somos imprescindibles y que es posible una sociedad organizada bajo otros parámetros que no sean los de la competencia, el beneficio y la explotación.
Estas dos demostraciones han hecho que se movilicen todos los portavoces del sistema exigiendo un gran pacto redentor.
Por eso desde la CNT denunciamos este 1º de Mayo lo que están preparando los gobiernos, también el vasco, y sus correveidiles empresariales y sindicales.
El negocio ha entrado en crisis y sabemos por experiencia que lo sufrirán de forma más descarada las personas que se han quedado y se quedarán sin trabajo. Los papagayos del sistema nos están adormilando para un moderno consenso. Todos los estamentos oficiales, hasta el IBEX se ha animado y las gestoras sindicales incluidas, han comenzado ya a publicitar las bondades que tendrá el nuevo pacto de la Moncloa (este pacto de 1977 fue demoledor para la clase obrera, una auténtica estafa y sus consecuencias en ciertos aspectos se están sufriendo todavía).
Tampoco podemos dejarnos escapar que estamos de aniversario, la CNT de Vitoria cumple 100 años, 100 años de anarcosindicalismo en nuestra provincia donde alcanzó una gran relevancia en determinadas épocas como un referente en las reivindicaciones de mejoras laborales por un lado y en objetivos revolucionarios por el otro, orgullosos de una militancia voluntarista, idealista y solidaria a pesar de los pesares de muchos gargantúas patrióticos.
Este 1º de Mayo, la CNT hace un llamamiento a todos los trabajadores para luchar contra lo que se nos está viniendo encima, miles de trabajadores en la calle, ERTEs, suspensiones de empleo, etc. Tenemos que ser fuertes para poder frenar las ruinosas consecuencias de lo que están cocinando nuestros enemigos.
El anarcosindicalismo es capaz de enfrentarse al mundo capitalista globalizado, a ese mundo que nos destruye, y a la vez construir un mundo solidario y nuevo, en donde la libertad y la igualdad sean reales tanto en derechos como en deberes. Una igualdad en el disfrute de los bienes generados que elimine la división entre explotadores y explotados. Donde el respeto al medio ambiente sea pieza clave. Es un proyecto revolucionario, anticapitalista, horizontal y verdaderamente democrático que necesita de la participación de todos y todas aunando esfuerzos, solidaridad y apoyo mutuo para conseguir el objetivo, con el convencimiento profundo de que es cosa viva, que lo tenemos ahí, a la vuelta de cualquier esquina, con nuestro pañuelo rojinegro al cuello, como siempre y con la sonrisa abierta para decirnos: “¡¡LA NOCHE HA SIDO UN POCO LARGA, PERO DA IGUAL, LA REVOLUCIÓN ES SIEMPRE JOVEN COMO LA VIDA, Y AHORA, ENTRE TODOS Y TODAS HAGAMOS LO QUE JAMÁS SE VIO!!”
¡¡VIVA EL 1º DE MAYO!!
¡¡SALUD PARA EL ANARCOSINDICALISMO!!
¡¡VIVA LA C.N.T.!!