Anarcofeminismo, filosofía o barbarie.
¿Necesitamos espacios para el anarcofeminismo? ¿Otro blog más? ¿Mujeres que discuten textos? Desde luego que sí.
En los últimos diez años (estamos hasta las narices de escucharlo), el feminismo ha tomado una relevancia social enorme que se ha cristalizado, en grandes movilizaciones y en eventos menos medibles, como la conciencia de muchas adolescentes, jóvenes y niñas. Aunque el hecho de que los medios de masas y la política socialicen «el feminismo», hace que, por supuesto, apoyen un tipo de feminismo que les beneficia a ellos soterrando el resto. Y lo que es una victoria como qué partidos gasten presupuesto en hacer cartelería frente a las agresiones sexuales (con muchísima torpeza en ocasiones), resulta un fracaso, porque este esfuerzo está destinado a lo que mejor saben hacer: socializar la indiferencia.
Así que, creámoslo o no, nos encontramos en ese contexto en el que el feminismo aceptado nos hace caer en la autocomplacencia respecto a cuestiones de género, desactivando el cuestionamiento, la militancia y el avance real en lo micro y lo macro al marcarnos Medios y Gobierno soluciones dadas frente a las necesidades de cada comunidad, cada grupo, cada sindicato.
La peor forma de autocomplacencia es esta afirmación: «Si ya soy radical, ¿cómo no voy a ser feminista?».
Tanto el anarquismo como el feminismo son movimientos que cuestionan creencias sociales profundas. Plantean posibilidades tan extrañas a nuestras formas de vida que no está en nuestras manos llegar al nivel de radicalidad adecuado. Es un diálogo con nuestro interior y con la comunidad que formamos. Pero hablemos de REDES.
«Redes de Cordialidad» se definen como «una red de interrelación informal entre mujeres con una identidad colectiva compartida: el anarcofeminismo.» Y ¿qué hacen en este grupo? Debaten acerca de textos. De textos que realmente las remueven y estos textos dan lugar a reflexiones que se manifiestan en textos nuevos. Redes de Cordialidad han debatido cuestiones como la «no-violencia» y si ésta sirve a los intereses del Estado (Peter Gelderloos), la narrativa política del peligro sexual (Nerea Barjola), sin dejar de tratar clásicos como «Anarquismo y Feminismo» de Emma Goldman. Son textos realmente actuales en lo tocante al deseo, el amor o el antimilitarismo. También «Apoyo Mutuo» de Kropotkin o, por supuesto, plantearse qué es ser anarquista o feminista y qué aporta lo primero a lo segundo. Junto a estos temas se acumulan otros tan interesantes como la reflexión en torno a la idea de «mandato de masculinidad» de Rita Segato.
Toda esta reflexión deriva, a veces, en artículos colaborativos como «Aportaciones del anarquismo(s) al feminismo(s)» en la revista «Libre Pensamiento». Otras veces, en comparaciones interesantes, como el texto en que relacionan el pensamiento de la escritora Úrsula K. Leguin y el de Emma Goldman, hilado éste a través de los personajes de la novela de Leguin «Los desposeídos» y su relato «Los últimos días de la revolución». Y muchas otras creaciones colectivas surgen en la recogida de las ideas surgidas del debate, que realizan via mail, de determinado texto.
Desde CNT Santander hemos querido darlas un pequeño altavoz y animaros a uniros a este grupo, si sois mujeres, o crear otros similares así como a leer su blog. Consideramos un trabajo necesario y transformador poner el cuerpo y el tiempo al servicio de la filosofía anarcofeminista que repercutirá de forma necesariamente positiva en nuestros espacios.
Anarcofeminismo, filosofía o barbarie.
CNT Santander
https://redescordialidad08.blogspot.com/
Si crees en un cambio profundo afíliate.
Publicado en CNT SANTANDER