Andamos estrenando año, y, sin embargo, la patronal no estrena buenos modales. Muy al contrario, siguen desplegando sus salvajes desmanes.
En febrero de 2024 algunas personas trabajadoras de NH Hoteles, frente a los abusos de la empresa y el colaboracionismo del comité de empresa, decidieron organizarse en una sección sindical de la CNT. A lo que tanto la patronal como el comité respondieron con amenazas y presiones de diversa índole. A pesar de todo ello, la sección sindical de CNT logró:
- La conversión de contratos temporales fraudulentos en indefinidos, poniendo freno a unas políticas que buscan evitar la organización sindical a través de la alta rotación de las plantillas.
- La elaboración de horarios trimestrales, frente a los calendarios mensuales que hacían imposible la conciliación social y familiar.
- El reconocimiento de los quince minutos de cambio de turno como jornada efectiva de trabajo, además de otras mejoras.
El pasado 20 de diciembre, la empresa continuó con su campaña represiva anunciando el despido del delegado de la sección sindical y de otra persona trabajadora que también formaba parte de la sección sindical de CNT.
Sabemos que solo la solidaridad, el apoyo mutuo y la acción directa hacen posible que la clase trabajadora disfrute de los derechos que le corresponden y que la patronal no ceja en atropellar. Por eso hemos estado hoy, sábado 25 de enero, frente al NH de la ciudad, para informar a la clientela apelando a su responsabilidad social y conminándoles a que se solidarizaran con la clase obrera. Codo a codo, grito a grito: un soldador, una administrativa, un operario, una gerocultora, un jubilado, una profesora, un músico, una cocinera, un peluquero, y una veterinaria hemos estado al lado de quienes han sido despedidos y de quienes están en lucha bajo amenazas y acoso. Hoy son ellos, mañana seremos nosotras.
Estamos en lucha y nos empuja el convencimiento de que nuestra única herramienta es la solidaridad. Reclamamos readmisión frente a los despidos arbitrarios y represivos.
Ellos se venden como modelo de oferta de “servicios sostenibles, consistentes y eficientes para nuestros clientes, accionistas, proveedores, empleados y la sociedad”. Dicen trabajar “para cumplir con su compromiso de integrar la gestión responsable del negocio en el ámbito económico, social y medioambiental” pretendiendo ser referencia empresarial en responsabilidad corporativa del sector. Y bla, bla, bla. En CNT sabemos que tras este escaparate rimbombante de buenas intenciones se esconden la precariedad, la explotación, y la amenaza como únicas respuestas a las reivindicaciones laborales de trabajadores y trabajadoras.