Para que no me olvides

«Para este relato, la autora necesitaba buscar una metáfora que le permitiera hablar del silencio de las mujeres en su sentido más profundo. Y en esa búsqueda descubrió la afasia, enfermedad real en su propia familia, y metafórica para descubrir la sociedad chilena de la dictadura o el olvido atávico de las mujeres. Como una maldición antigua, la protagonista no puede comunicarse con el mundo exterior, con la sociedad y la clase social queha transgredido. Queda sola, en la prisión de sus recuerdos.»
Editorial Txalaparta