Solidaridad con los compañeros de la empresa Ecoespacio: un conflicto que persiste.
Contra el atropello de nuestros derechos laborales: todos juntos y juntas, bien organizadas somos capaces de frenar la barbarie patronal que nos azota una y otra vez en connivencia con otros agentes sociales, políticos y financieros.
¡Ven y súmate a la lucha!
Ayer miércoles 13 de octubre nos concentrábamos a las puertas de una de las empresas que subcontrata los servicios de Ecoespacio: Iberdrola. Una pequeña oficina situada entre un salón de juego y una joyería: maldito escenario y trastienda de la precariedad cargado de contenidos simbólicos. Una suerte de monumento al capital y a su acumulación obscena en una céntrica calle gasteiztarra. Los enemigos de la clase obrera orquestan bien sus alianzas, y hacerles frente pasa por la solidaridad y la acción directa.
Eco espacio se anuncia por sus virtudes para con el medio ambiente, pero olvidan que las personas también somos parte del medio ambiente. Animales, unos más racionales que otros, somos parte del entorno, y nuestros derechos también cuentan. Controlan plagas, dicen, y habrá que aprender de ellos para conseguir extinguir esa formada por depredadores humanos que no respetan los derechos laborales más fundamentales y que reprimen cualquier esbozo de diálogo y negociación.
¡Ecoespacio en lucha: porque esa empresa arrolla a las personas que contrata precariamente como si fueran esos bosques que talan o esas especies que liquidan! ¡Por unas condiciones dignas de trabajo! ¡Porque sin nosotros y nosotras, trabajadoras, no sois nadie! ¡Por el cumplimiento de los acuerdos! ¡Por la readmisión de nuestro compañero despedido! ¡Por los derechos de las personas trabajadoras en Ecoespacio!