Vástago de familia numerosa (seis hermanos, varios activistas confederales). Labrador de oficio, militante de CNT (y concejal, elegido en las elecciones de abril de 1931 en las listas republicanas, más por antimonarquismo que por republicanismo). Sublevada la reacción, escapó de Zalduendo a comienzos de agosto a la sierra de Urbía cuando pretendían detenerlo los requetés dirigidos por el cura (encarcelaron a sus hermanos José Ángel y Marcos y maltrataron a sus padres y compañera Nieves) y se dirigió a San Sebastián. Combatió en las milicias hasta la caída del frente guipuzcoano y ya en Bilbao se enroló en el batallón confederal Sacco y Vanzetti, en el que ejerció de teniente, con su hermano Hilario. Luchó en el frente del Norte, especialmente en la zona de Villarreal-Cestafe-Ubidea, donde cayó herido su hermano, y en las cercanías de Guernica (en el momento del bombardeo), fue herido en Ajuria y evacuado a Sondica y posteriormente a Santander y Gijón. Hundida la resistencia en las comarcas norteñas, intenta ponerse a salvo, pero fracasa el intento de fuga en el barco carbonero Montseny, y cae en manos de los sublevados. Inicia un largo periplo por campos de concentración y cárceles: Ferrol, La Coruña, Muros, Santoña, Escolapios de Bilbao y Vitoria. Condenado en agosto de 1939 a la pena de muerte, conmutada al día siguiente por la de veinte años, rebajada en diciembre a seis años, se le liberó a los tres años y retornó a Zalduendo donde sufrió las habituales ofensas de los vencedores. Muerto Franco, participó en la reconstrucción de la CNT en Miranda. Vivía en 1995. Dejó unas breves Memorias de un campesino alavés de su pueblo en la guerra, y en las cárceles (1995). Sus hermanos Marcos y José Ángel encarcelados en el verano de 1936, el resto (Celestino e Hilario) huidos.